Antecedentes históricos de la Educación Comunitaria

La Educación Comunitaria (EC) es una modalidad educativa no formal que busca incidir sobre la recuperación de saberes locales, así como poner los aprendizajes y competencias al servicio del desarrollo local. Un antecedente histórico de la EC es la Educación Popular (EP). La EP es un movimiento pedagógico cuya concepción integra un proyecto político y ético transformador. Su concepción crítica de la educación se encuentra enmarcada en los procesos políticos, sociales, económicos y culturales. Caycho (2019) señala que la EP:

“involucra una dimensión política: la apuesta por relaciones de poder equitativas y justas en los distintos ámbitos de la vida. Se articula a una pedagogía crítica, creativa y participativa, que busca liberar capacidades humanas y desatar ataduras que impiden el desarrollo pleno de las personas” (p.53).

Esta concepción crítica y popular de la educación adquirió por primera vez carácter oficial en la Ley General de Educación N°19326 de 1972. Bajo esta ley se aplicó un enfoque humanista, crítico y transformador de educación a lo largo de la vida. Esta entendió a la misma como una totalidad integral relacionada a la vida cotidiana del educando. Este busca, siguiendo los planteamientos de Paulo Freire, concientizar sobre la realidad socioeconómica del país con el fin de transformarla. Ello también implicó un nivel de articulación entre las diferentes modalidades y espacios educativos, así como la valoración de la educación laboral como un aspecto central tanto del desarrollo de la persona como de las comunidades y del país.

Esta visión de educación a lo largo de la vida se articulaba con la educación de jóvenes y adultos, la educación popular y la educación para el trabajo, y les daba una prioridad equiparable a la de la educación formal, con el objetivo de la construcción de una sociedad educadora. Antecedentes incluso más tempranos de la educación comunitaria incluyen la conformación de nuevas formas de organización social a raíz de la migración del campo a la ciudad en los años 50 y 60, además de las universidades populares de los años 20 (Alva, 2015. p.36). En ese sentido, lo que hoy día se conoce como Educación Comunitaria en el Perú le debe su existencia en cierta medida a la educación popular. Asimismo, el movimiento pedagógico crítico ha significado un gran aporte teórico-práctico para la educación popular y, por consiguiente, para la educación comunitaria en el Perú.

Historia reciente de la Educación Comunitaria

Caycho y Céspedes (2019) indican que a inicios de este siglo, la construcción de las políticas educativas adquirió un carácter participativo, de debate y de propuestas conjuntas y concertadas. En ese contexto, mencionan las autoras, hay una articulación del movimiento de la educación popular en dicho proceso. De esa manera, este adquiere mayor incidencia sobre la política educativa. Así, empiezan a tomar fuerza tanto la educación para jóvenes y adultos como la EC. Esta última se reglamenta por primera vez en el capítulo IV de la Ley General de Educación Nº28044 del año 2003.

La LGE N°28044 indica que la EC se realiza desde las organizaciones de la sociedad, fuera de las instituciones educativas. De igual forma, señala que los aprendizajes logrados y certificados bajo esta modalidad pueden ser convalidados tanto en la Educación Básica como en la Técnico-Productiva. Asimismo, destaca el hecho de que el Estado  promueve, valora y reconoce las iniciativas de educación comunitaria.

En el año 2005 se aprueba el Reglamento de Educación Comunitaria. En este se establecen su definición, objetivos y características, así como criterios para su convalidación y promoción. Dentro de sus características se indica que es heterogénea, flexible, significativa, participativa y multidisciplinaria. Dentro de sus objetivos se encuentran su contribución al desarrollo pleno de las personas, a la construcción y ejercicio de la ciudadanía y contribuir al desarrollo local.

Destaca sobre todo el hecho de que sus objetivos y características no se orientan únicamente al logro de los aprendizajes en función a una finalidad pedagógica estandarizada. En su lugar, toman mayor relevancia la puesta en servicio de los aprendizajes y conocimientos a las necesidades de las personas y de la comunidad. De igual manera, se reglamenta su convalidación con otras modalidades educativas.

Desafíos de la EC en la actualidad

La educación comunitaria se ha visto en una situación complicada en la última década. En el año 2003, la LGE N°28044 instauró la Dirección de Educación Comunitaria y Ambiental (DIECA), la cual fue parte orgánica de la estructura del MINEDU. Sin embargo, con el nuevo Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio de Educación se desactivó la DIECA en el año 2015.

Ante esto, las organizaciones sociales que realizaban educación comunitaria reclamaron al ministerio que se rectifique en su error, por lo que este creó ese mismo año la Unidad de Educación Comunitaria (UEC) bajo la Dirección General de Educación Básica Alternativa, Intercultural Bilingüe y de Servicios Educativos en el Ámbito Rural (Digeibira) (Badillo, 2019. p.32). Esto genera un problema, puesto que la UEC no forma parte orgánica de la estructura del MINEDU, por lo que no cuenta con su propia organización ni presupuesto. En ese sentido, la posición del Estado sobre la importancia de la educación comunitaria tiende a ser ambivalente. Si bien existen normativas y lineamientos vigentes, existe poca visibilización del tema por parte del Minedu. Así, por ejemplo, el Colectivo Nacional de Educación Comunitaria demanda mayor atención a la EC en el año 2018. 

Por otro lado, Badillo (2019) menciona que la red de organizaciones que llevan a cabo la EC se organizan en colectivos regionales. Estos tienen cuatro encuentros macroregionales anuales. En ellas participan representantes de las organizaciones de la sociedad, autoridades de gobiernos regionales y locales, así como especialistas de las DRE y UGEL. A partir de esas reuniones, se socializan normas, experiencias y se establecen agendas en conjunto. De esta forma, se pueden articular proyectos e iniciativas, así como trabajar de manera conjunta. Así, por ejemplo, el autor destaca la Escuela Comunitaria Municipal de Andahuaylillas y el Proyecto de Gestión de Capacidades del Gobierno Regional de Apurimac (p.34).

Pese a las dificultades presentes en los años previos, últimamente también ha habido múltiples logros. Por ejemplo, la Unidad de Educación Comunitaria en conjunto con las organizaciones lograron sistematizar su experiencia, contribuyendo a la formación de lineamientos de política. Así, en el año 2018, la UEC publicó los Lineamientos de Educación Comunitaria mediante la Resolución Ministerial N°571-2018. Esto provee un marco político para el desarrollo de actividades de educación comunitaria, lo que busca garantizar su calidad, promoción y desarrollo. De igual forma, se reconocen, promueven y visibilizan las organizaciones que la realizan. Adicionalmente, se menciona que diferentes instancias locales como municipalidades y gobiernos regionales vienen aprobando normas, de las cuales varias se orientan a la necesidad de reconocimiento oficial y se enmarcan en los lineamientos de educación comunitaria.

En el 2021 se aprueba la RVM 052-2021, la cual finalmente establece un marco normativo por el cual la Educación Comunitaria se articula con otras modalidades educativas. Esta incluye aspectos como el reconocimiento de la EC y de las organizaciones que la realizan, así como su certificación, convalidación y complementación con otras modalidades educativas. También se incluyen las responsabilidades de las diferentes instancias, tanto nacionales como regionales y locales.

Desafíos pendientes para la Educación Comunitaria

Se han logrado muchos avances en el reconocimiento oficial y en la creación de normativas para la implementación de la Educación Comunitaria. El trabajo constante de la UEC, las redes de organizaciones de la EC y las diferentes instancias locales y regionales han permitido que esta modalidad adquiera mucho más relevancia en el sistema educativo peruano. Es especialmente importante y meritorio el hecho de que se haya logrado oficializar tanto los lineamientos para su implementación como el reglamento para su articulación. Esto permite una mayor articulación entre los conocimientos y aprendizajes sociales y comunitarios, y aquellos logrados en los contextos formales. La relevancia de la EC reside sobre todo en el hecho de que devuelve a la sociedad la oportunidad de fortalecer y utilizar los aprendizajes y conocimientos para mejorar la vida en comunidad.

Sin embargo, algunos de los retos aún pendientes son su reconocimiento por parte del Estado como una potencial estrategia transversal a todo el sistema educativo peruano. Dada la realidad multicultural del Perú, resulta necesario articular los esfuerzos ejercidos tanto desde los espacios educativos formales como los no formales e informales. Ello con el objetivo de atender demandas educativas diversas, y sobre todo para complementar una formación por competencias, que requiere que las personas sean capaces de afrontar las problemáticas de su comunidad.

A manera de conclusión se puede considerar que la flexibilidad y dinamicidad de la educación comunitaria hace de la misma una herramienta muy poderosa para la democratización de la educación peruana en su conjunto. También incide sobre la valoración de los conocimientos comunitarios y su rol en la contextualización de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Aunque a nivel oficial existen normativas que la promueven, aún no ha adquirido el nivel de reconocimiento y promoción que debiera. Asimismo, creo que la educación comunitaria es una de las piezas fundamentales para solucionar los problemas educativos del país.

Bibliografía

Alva, J. (2015). La educación comunitaria en el Perú: Política educativa y tendencias. TAREA, 90, 34-42. Recuperado de: https://tarea.org.pe/wp-content/uploads/2016/04/Tarea90_34_Jacobo_Alva.pdf 

Badillo, O. (2015). Oscar Badillo: “La educación comunitaria es un instrumento potente para cerrar las brechas educativas que todavía arrastramos”. TAREA, 90, 2-6. Recuperado de: https://tarea.org.pe/wp-content/uploads/2016/04/Tarea90_02_Oscar_Badillo.pdf

Badillo, O. (2019). Educación comunitaria: la apuesta por una sociedad educadora. TAREA, 99, 30-39. Recuperado de: https://tarea.org.pe/wp-content/uploads/2019/11/Tarea99_30_Oscar_Badillo.pdf

Caycho, M. y Céspedes, N. (2019). Aportes de la Educación Popular a las políticas educativas en el Perú. TAREA, 99, 52-58. Recuperado de: https://tarea.org.pe/wp-content/uploads/2019/11/Tarea99_52_Maritza_Caycho-Nelida_Cespedes.pdf 

Ministerio de Educación. (1972). Decreto-Ley N°19326 Ley General de Educación. 21 de marzo de 1972. Recuperado de: http://www.leyes.congreso.gob.pe/Documentos/Leyes/19326.pdf  

Congreso de la República (2003). Ley General de Educación N°28044. Recuperado de: https://www.gob.pe/institucion/congreso-de-la-republica/normas-legales/118378-28044 

Ministerio de Educación. (2005). Reglamento de Educación Comunitaria. Recuperado de: http://www.minedu.gob.pe/normatividad/reglamentos/RegEducacionComunitaria.php 

Ministerio de Educación (2007). Plan Educativo Nacional al 2021. Recuperado de: http://www.minedu.gob.pe/DeInteres/xtras/PEN-2021.pdf 

Ministerio de Educación. (2018). Resolución Ministerial N° 571-2018-MINEDU. Lineamientos de Educación Comunitaria. Recuperado de: https://www.gob.pe/institucion/minedu/normas-legales/211630-571-2018-

Ministerio de Educación. (2021). Resolución Viceministerial N°052-2021 MINEDU. Documento Normativo “Disposiciones para la articulación de la Educación Comunitaria con otras modalidades educativas y entidades”. Recuperado de:  https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1709573/RVM%20N%C2%B0%20052-2021-MINEDU.pdf.pdf 

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Diego Alonso Otero Vecco, estudiante de la carrera profesional de Educación Secundaria en Ciencias Histórico Sociales y Filosofía de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Actualmente, asistente de investigación del Observatorio de la Educación Peruana. Con interés en modalidades educativas no formales e informales, así como la articulación entre la educación y el trabajo.

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Diego Alonso Otero Vecco

Diego Alonso Otero Vecco, estudiante de la carrera profesional de Educación Secundaria en Ciencias Histórico Sociales y Filosofía de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Actualmente, asistente de investigación del Observatorio de la Educación Peruana. Con interés en modalidades educativas no formales e informales, así como la articulación entre la educación y el trabajo.

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