Introducción

La evolución educativa en los últimos años ha coincidido también con las innovaciones en el ámbito tecnológico. La implementación de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), han permitido flexibilizar y democratizar los procesos de enseñanza-aprendizaje. Ello ha presentado múltiples desafíos en la manera en que se concibe la práctica educativa. Por un lado, la dimensión de accesibilidad e infraestructura tecnológica representa un reto considerable. Esto puesto que la accesibilidad a tecnologías en zonas de bajos recursos fuerza a los gobiernos a implementar políticas educativas para mejorar la conectividad. Por otro lado, también se han presentado retos en cuanto a la dimensión pedagógica. Esto pues su implementación no solo implica el traslado de las mismas prácticas educativas tradicionales al entorno digital. En su lugar, se debe transformar la práctica educativa en su conjunto. De esta manera, los y las docentes deben repensar el uso de herramientas tecnológicas que antes eran vistas como distractoras del proceso de aprendizaje. Ejemplo de ello son los celulares, tablets y laptops. Aunque su integración al aula pueda generar dificultades, también pueden ser herramientas que favorezcan la investigación, el aprendizaje autónomo y también colaborativo.

Chat GPT ¿Qué es?

En las últimas semanas ha ganado creciente popularidad un recurso tecnológico basado en inteligencia artificial (IA) llamado Chat GPT. Una definición brindada por el mismo programa es la siguiente:

“es un modelo de lenguaje de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI. El modelo fue entrenado utilizando una gran cantidad de datos de texto para aprender a generar respuestas a preguntas y comentarios de manera natural (…) utiliza técnicas avanzadas de procesamiento de lenguaje natural y aprendizaje profundo para entender el contexto de las preguntas y generar respuestas precisas y relevantes.” (ChatGPT, comunicación personal, 11 de marzo)

De esta forma, se comprende que es un programa capaz de recopilar diversa información y sintetizar de manera coherente. Puede responder preguntas, seguir una conversación, solucionar problemas etc. Esto la hace una herramienta bastante potente para ámbitos como el servicio al cliente. Pero no solo es capaz de ello, sino que también puede atender diferentes solicitudes del usuario. Entre sus posibilidades están producir ensayos, artículos y textos académicos con cierto grado de rigurosidad.

El rol de la tecnología en la innovación educativa

Esto último genera polémica, en particular en el mundo educativo y académico. Esto dado que existe la posibilidad de utilizar este programa para que realice las asignaturas por el estudiante. En los últimos años las innovaciones tecnológicas han servido para reforzar la autonomía de los estudiantes, y ChatGPT no es la excepción. Sin embargo, con esta herramienta también aparece la amenaza de usarlo de manera malintencionada para cometer plagio. Bien es cierto que existen herramientas como Turnitin que permiten detectar el plagio y los rasgos de la escritura generada artificialmente. Sin embargo, con el avance de las IA de aprendizaje profundo, se vuelve más complicado distinguir entre un trabajo hecho por humanos y una IA.

¿Cuál es el rol docente en la mediación con las nuevas tecnologías?

Como docentes, nos toca preguntarnos ¿de qué manera podemos mediar el uso de este tipo de tecnologías para favorecer a la personalización? De igual manera ¿cómo podemos usarlo para potenciar la autonomía en el aprendizaje? También debemos cuestionarnos cómo superar los desafíos que nos supone esta herramienta a nivel pedagógico. Corresponde también considerar qué innovaciones educativas, pedagógicas y metodológicas se pueden generar a raíz de ello. Pero también es importante cuestionarse de qué manera estas innovaciones se pueden integrar a la realidad de la educación peruana. De manera particular, interesa preguntarnos cómo encaja el uso de herramientas basadas en IA en un contexto curricular basado en el aprendizaje autónomo y por competencias. Por otro lado, prevalece una práctica educativa que se caracteriza por centrarse en los contenidos y en una relación vertical entre docente y estudiante. Ello puede significar un desafío adicional al momento de utilizar ChatGPT de manera innovadora en el aula.

¿Qué dicen los autores sobre el uso de la IA en la educación? ¿Cuáles son sus posibilidades y sus riesgos?

Algunos autores indican que el campo de la Inteligencia Artificial en la Educación (AIED por sus siglas en inglés) emerge en los años setenta. Uno de los objetivos de este campo de estudio es crear sistemas potenciados por IA para mejorar el involucramiento de los estudiantes en su proceso. Un ejemplo son los “agentes pedagógicos virtuales”, los cuales pueden facilitar y automatizar tareas como la retroalimentación o asesoría (AlFarsi, et al. 2021 citado en Dimitriadou). 2023). Por otro lado, Chen, et al (2022) indica que pueden utilizarla como un asistente de tutoría para educación especial, evaluación de la enseñanza y aprendizaje personalizado. También otros autores como Dimitriadou y Lantis (2023) vinculan el uso de la IA al contexto de las aulas inteligentes.

Morron (2022) también señala algunas dimensiones de la educación que se pueden potenciar con el uso de Chat GPT. Por ejemplo, menciona que puede asistir en la creación de material de estudio, proveer retroalimentación y facilitar algunos aspectos de la tutoría. De esta manera indica que su uso puede favorecer a la personalización del proceso de aprendizaje, así como agilizar algunos aspectos de la práctica docente. Sin embargo, también menciona algunas dificultades. Entre ellas se menciona que puede desafiar la autenticidad del aprendizaje, pues provee una facilidad de respuestas a los estudiantes.

Holmes et al. (2021) también se plantea las implicaciones éticas del uso de la IA para el ámbito educativo. Algunos de los ámbitos que proponen los autores son la privacidad y seguridad de los datos de los estudiantes. También están la imparcialidad de los algoritmos y la responsabilidad y transparencia en la toma de decisiones. Algunos de los desafíos en estas dimensiones son el establecimiento de derechos y términos y condiciones adecuados en el uso de la información educativa. Otro es el uso que se le dé a la información que la IA proporciona, que no debe ser tomada al pie de la letra. En su lugar, debe ser considerada en el contexto educativo en que se desenvuelve.

¿Qué desafíos presenta la educación peruana para la implementación de ChatGPT?

Si bien en el Perú el acceso a alguna Tecnología de Información y Comunicación es casi universal, el acceso específico a internet es reducido. Así, según INEI (2021), si bien en promedio el 94% de hogares cuentan con teléfonía móvil, tan solo el 47.1% cuenta con internet. Las cifras son aún menores en las áreas rurales, en donde el acceso a internet para el primer trimestre de 2021 fue de 13.2. Por otro lado, también está el hecho de que existe una cultura educacional un tanto conservadora y reacia a la innovación y los cambios. Una de las concepciones pedagógicas vigentes es de carácter tradicional, y está caracterizada por el aprendizaje vertical, autoritario y centrado en la transmisión de conocimientos. En ese contexto, el uso de la IA como herramienta educativa se podría ver como una amenaza a los procesos de enseñanza-aprendizaje.

¿Cómo encaja el uso de Chat GPT en un currículo por competencias?

El programa curricular de la Educación Básica adopta un enfoque por competencias. En ese sentido, en lugar de priorizar los contenidos por área, se busca el desarrollo de múltiples capacidades, desempeños, actitudes y habilidades. El objetivo es que estas les permitan solucionar problemas de manera transdisciplinaria. De esta forma, si bien cada área tiene sus propias competencias, el objetivo es que se puedan integrar los aprendizajes para formular respuestas integradas. Adicionalmente, existen las competencias transversales, las cuales se hacen presentes en todas las áreas curriculares. Estas son “Gestiona su aprendizaje de manera autónoma” y “Se desenvuelve en los entornos virtuales generados por las TIC”.

El uso de Chat GPT encaja de manera particular con la última de estas. Sin embargo, para una verdadera integración de la IA en el currículo, hace falta tener en cuenta algunos factores. Un documento de Unesco (2020) menciona que la incorporación de la IA a la educación va más allá de adaptar las tecnologías para facilitar aprendizajes. En su lugar requiere de repensar métodos de enseñanza y aprendizaje a todo nivel. Asimismo, requiere definir competencias digitales más allá de las TIC. Así, detalla algunos marcos competenciales que deben ser desarrollados tanto en los docentes como en los estudiantes. Se detalla la propuesta de la Alianza Mundial para Monitorear el Aprendizaje (GAML). Esta propone el concepto de alfabetización digital. Este consiste en una alfabetización en diferentes dominios competenciales, tales como la computacional, de las TIC, de la información y de redes. De esta manera, queda claro que no basta únicamente con integrar el uso de la IA al currículo existente. Más bien, se deben ampliar los dominios competenciales para lograr una adaptación adecuada.

Síntesis y recomendaciones:

Algunos de los puntos a rescatar son que el uso de IA en la educación puede facilitar diversas tareas para docentes y estudiantes. Chat GPT puede brindar retroalimentación detallada a estudiantes si es que se le brindan parámetros claros. También puede calificar si se le presenta un instrumento de evaluación detallado. Esto en particular puede facilitar los procesos de retroalimentación y calificación docente. Pero cabe recalcar que ello no abarca todo el proceso de evaluación. Esto dado que el componente y criterio humano es necesario para conocer, acompañar y retroalimentar el proceso. El componente afectivo del aprendizaje es algo que las IA en definitiva no pueden replicar. En su lugar, la ayuda que pueda brindar la IA debe entenderse como un insumo y facilitador al trabajo del docente.

Para los estudiantes, puede ser un aliado potente en los proyectos que involucren investigación. Esta herramienta facilita la capacidad de buscar fuentes de diversos tipos, resumir sus puntos clave, contrastar opiniones, etc. Algunas de las desventajas son que la información brindada puede no ser siempre fiable o precisa, lo que puede dar lugar a malentendidos. También está la posibilidad de que le soliciten a ChatGPT que haga sus asignaturas por ellos, ya que esta puede sin problemas escribir ensayos, resúmenes, artículos, entre otros. En ese sentido, el rol de docente como orientador es central para dar un uso adecuado a la herramienta.

Esto puede ser un arma de doble filo. Si bien puede facilitar el trabajo de los estudiantes, también puede que las competencias de investigación que se buscan desarrollar no se logren por completo. Por ejemplo, el desarrollo de capacidades de investigación como lo son la búsqueda y clasificación y síntesis de la información, puedan reemplazarse por ChatGPT. También se puede generar una falta de criterio para distinguir entre información confiable y no confiable. De esta forma, resulta clave la orientación y apertura del docente para orientar, dialogar, negociar y definir un uso responsable de esta herramienta de IA.

Dentro del contexto peruano destacan algunos factores. El pedagógico, curricular y de infraestructura digital. En cuanto al pedagógico, resalta el hecho de que en muchos casos la práctica educativa se caracteriza por una concepción tradicional. Las propuestas verticalizadas basadas en la memorización y repetición acrítica de contenidos pueden hacer que herramientas como ChatGPT se vean como amenazas al aprendizaje. Esto en lugar de aprovecharlos como potenciales aliados al reforzamiento de la autonomía y la personalización estudiantil. En lo curricular destaca la posibilidad de integrar la propuesta del enfoque por competencias y expandir a partir del uso de la IA. Finalmente, en el aspecto de infraestructura digital aparece el problema de la baja cobertura y acceso a internet y a las TIC en muchas zonas del Perú. Por ello, se tendrían que generar soluciones innovadoras para democratizar su uso.

Bibliografía

Alhumaid, K., al Naqbi, S., Elsori, D., & al Mansoori, M. (2023). The adoption of artificial intelligence applications in education. International Journal of Data and Network Science, 7(1), 457–466.

Dimitriadou, E., & Lanitis, A. (2023). A critical evaluation, challenges, and future perspectives of using artificial intelligence and emerging technologies in smart classrooms. In Smart Learning Environments (Vol. 10, Issue 1). Springer.

Holmes, W., Porayska-Pomsta, K., Holstein, K. et al. (2022). Ethics of AI in Education: Towards a Community-Wide Framework. Int J Artif Intell Educ 32, 504–526.

INEI (2021). Informe Técnico. Estadísticas de las Tecnologías de Información y Comunicación en los hogares. Trimestre enero-febrero-marzo 2021

Morron, M. (2022). Chat GPT y el futuro de la educación

Unesco. (2020). Artificial intelligence in education: challenges and opportunities for sustainable development.

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Diego Alonso Otero Vecco, estudiante de la carrera profesional de Educación Secundaria en Ciencias Histórico Sociales y Filosofía de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Actualmente, asistente de investigación del Observatorio de la Educación Peruana. Con interés en modalidades educativas no formales e informales, así como la articulación entre la educación y el trabajo.


Diego Alonso Otero Vecco

Diego Alonso Otero Vecco, estudiante de la carrera profesional de Educación Secundaria en Ciencias Histórico Sociales y Filosofía de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Actualmente, asistente de investigación del Observatorio de la Educación Peruana. Con interés en modalidades educativas no formales e informales, así como la articulación entre la educación y el trabajo.

1 comentario

Raúl Fuentes Reynoso · 09/06/2023 a las 20:33

Muy interesante perspectiva Diego. Para la educación superior, la Unesco ha publicado una guía de inicio para la implementación de Chat GPT en las instituciones de educación superior de los países miembros. Y aquí cerca, el Ministerio de Educación de Chile, acaba de publicar, el 30 de mayo, una guía para que los docentes puedan potenciar el aprendizaje activo.

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