La movilidad humana en la región latinoamericana
La movilidad humana es un fenómeno que se da ya sea de forma voluntaria o forzada. Sus causas pueden ser económicas, políticas, sociales e incluso ambientales. La migración, como indica la investigación Educación de personas jóvenes y adultas en América latina y el caribe:El derecho a la educación de las personas migrantes realizada por CLADE, implica todo movimiento poblacional sin importar su tamaño, composición o causas. Así mismo se puede dar entre estados o dentro de un mismo territorio. Ya sea para establecerse de forma permanente o por un periodo de tiempo. La población migrante suele afrontar discriminación por su situación de migrantes, condiciones socioeconomicas , orígen, opiniones políticas, entre otras razones.
La población migrante internacional aumenta. Como señala la investigación de CLADE, en el 2010, en Chile habían menos de 5000 migrantes haitianos. Esta población aumentó a 105,000 en el 2017. Por otro lado Colombia es el primer país receptor de la migración venezolana. En el 2018, se habían establecido 196,000 migrantes de ese país pero, para el 2019, la cifra había aumentado a 1,260, 000.
Ya en el 2019, Perú siendo el segundo país receptor de la migración venezolana contaba con 800,000 venezolanos y venezolanas en su territorio. Un equivalente al 2,4% de la población peruana.
Las cifras nos permiten entender el impacto y las posibles necesidades de esta población migrante en los territorios de la región. Los países de la región latinoamericana desde antes de la crisis sanitaria por Covid-19 tenían sistemas de salud colapsados y deficientes sistemas de educación. Por lo que la población migrante también se enfrenta a la dificultad de no poder encontrar seguridad y acceso a servicios básicos en los nuevos territorios donde se establece.
La meta 10.7 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible indica que se debe facilitar la migración y la movilidad ordenada, segura y responsable de las personas. Así mismo en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 se promueve garantizar una educación inclusiva y de calidad, promoviendo oportunidades de aprendizaje.
La migración en sí es un fenómeno característico de la región de América Latina. Según El Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2020 26 millones de personas de la región se encuentran residiendo en América del Norte. Al menos en América del Sur, hasta el 2019 Argentina albergaba a la población migrante más grande con más de 2 millones de extranjeros en su territorio provenientes de países vecinos.
En el gráfico sobre los 10 principales corredores migratorios relacionados con países de América Latina y el Caribe en 2019, del Informe sobre Migraciones en el mundo 2020 podemos observar como uno de los movimientos migratorios constantes es de países de América Latina hacía los Estados Unidos de América. Seguido por el flujo migratorio de Venezuela a Colombia.
Aunque la migración se ha dado por crisis sociopolíticas o económicas, los acuerdos firmados por MERCOSUR y los países que integran el acuerdo han promovido la migración laboral entre regiones, reduciendo así la migración irregular e ilegal.
La investigación de CLADE menciona que la migración hacia América Latina no solo es intrarregional. Se ha incrementado la migración de personas provenientes de países africanos como Senegal, Nigeria, Ghana o Camerún aunque no se tienen cifras precisas con respecto a esta población.
Cabe señalar que la investigación realizada por CLADE, destaca que a pesar del fenómeno migratorio de la región se presentan dificultades para acceder a información sobre políticas, programas, iniciativas o buenas prácticas que apoyen y beneficien a la población migrante. Asimismo, 29 de los 33 países de la región cuentan con alguna normativa que plantea un marco de acción con políticas específicas para la población migrante. Muchas de estas políticas incluyen el libre acceso a la educación básica.
La escolarización y la migración
Gran parte de los países de América Latina cuentan con marcos normativos que indican el libre acceso de los migrantes a la educación básica; cuenten o no con la documentación necesaria. Aunque como se señala en el artículo IIPE y UNICEF investigan la escolarización de migrantes en Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, algunas veces estas normativas no se cumplen. Lo cual obstruye los ideales de educación inclusiva que fomentan los estados.
La migración como hemos señalado es un fenómeno mundial. Al encontrarnos en la región de América Latina nos enfocaremos sobre todo en la ola migratoria intrarregional más grande que hemos tenido en estos últimos años.
Ya sea en calidad de migrantes o refugiados la ola migratoria que proviene de Venezuela sale de su país tras una constante crisis socioeconómica que ha llevado al caos, desempleo, devaluación monetaria, escasez de alimentos y acceso a servicios de salud. Esta crisis se ha agudizado tras la emergencia sanitaria por la COVID-19 que ha afectado con suma dureza a la población migrante. Por ello es importante no olvidar a la población vulnerable, los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en estas olas migratorias. Quienes no son culpables de las crisis políticas, económicas o sociales de sus países de origen.
El artículo de IIPE UNESCO y UNICEF menciona que para lograr una educación inclusiva es necesario que los marcos normativos promuevan el acceso y culminación de los estudios de la población migrante. Aunque estos marcos existen, diversos obstáculos como la desinformación o dificultad para su implementación en todo el territorio los hacen ineficaces.
Consideramos que es importante saber qué están haciendo en concreto algunos países de la región para fomentar una educación inclusiva para migrantes en sus territorios. Promoviendo así que el derecho a la educación no sea algo que los niños, niñas y adolescentes pierdan en el camino tras dejar sus hogares.
Niños, niñas y adolescentes migrantes en el Perú
No nos olvidemos de los niños, niñas y adolescentes venezolanos en el Perú, es el título del artículo de María José Barajas, que nos invita a reflexionar sobre la situación actual de las personas más vulnerables de la población migrante venezolana. Como señala la autora, Perú, es el segundo país receptor de esta población migrante. De una población cercana a 1.32 millones de personas, 142,000 son niños, niñas y adolescentes. Una población expuesta a múltiples peligros y carencias que en su mayoría no cuenta con accesos a servicios básicos. Tan solo el 29% de niños y niñas menores de seis años es parte del Seguro Integral de Salud. Además el 82% de los menores de 18 años no tiene un seguro de salud.
Las niñas, niños y adolescentes que llegan al Perú provienen de un sistema educativo ya colapsado. Como señala el estudio de UNICEF PERÚ El Derecho a Estudiar:Inclusión de niñas, niños y adolescentes migrantes venezolanos al sistema educativo peruano desde el año 2014 el gobierno venezolano ya no publica estadísticas educativas, pero se conoce de la precaria situación en la que viven los menores por otras fuentes como el New York Times. La falta de alimentos, útiles escolares y servicios básicos así como la alta deserción de profesores describe la precaria situación en la que viven los menores por la crisis económica.
El acceso a la educación y a la escuela es uno de los principales problemas que enfrenta la población migrante al llegar a Perú. El mismo estudio de la UNESCO PERÚ indica que según la Encuesta Dirigida a la Población Venezolana que Reside en el País – ENPOVE 2018 el problema de acceso a la educación se agudiza tras una serie de dificultades. Según los resultados de la encuesta el 85% de los menores de edad migrantes que no asistián al colegio habían llegado al país luego del mes de abril por lo que llegar luego de las fechas de matrícula dificulta su inscripción en el sistema escolar. Además hay dificultad para encontrar cupos y vacantes.
Así mismo una de las principales causas que impide inscribir a los menores de edad en la escuela es no contar con la documentación necesaria y requerida por las instituciones educativas. Lo cual conlleva a que las y los estudiantes no continúen sus estudios o no se les reconozca el nivel educativo al cual pertenecen. Como señala José María Barajas la población migrante encuentra dificultades para acceder al sistema educativo peruano. Como indicamos, la falta de documentación hace que la inscripción de los menores sea un proceso engorroso ya sea por estar fuera de la fecha de matrícula o no contar con certificados de estudio. Ante estas situaciones no se toma en cuenta la difícil situación que empujó a esta población a partir de su país y lo dificultoso de obtener esa documentación en su país de origen.
En el 2020, IIPE UNESCO inició el proyecto de investigación “Obstáculos a la escolarización de migrantes indocumentados en cuatro países de América latina: Brasil, Colombia, Ecuador y Perú”.
Los resultados preliminares del estudio de campo Perú señalan que el 42% de la población de menores de edad provenientes de Venezuela tiene entre 0 y 5 años, el 34% entre 6 y 11 años y el 24% entre 12 y 17 años de edad.
En el estudio de campo se hace un análisis de la propuesta Aprendo en Casa que dió inicio tras la crisis sanitaria por el Covid-19. Según este, la propuesta no integró a la población migrante a través de adecuaciones curriculares. Así mismo la gran mayoría de esta población tuvo dificultades por la falta de dispositivos y la conectividad a internet. El estudio de campo también señala que dentro de la política migratoria peruana existe la figura de Calidad Migratoria de Formación, la cual facilita el ingreso de cualquier migrante al sistema educativo peruano. Ante ello se indica que las instituciones educativas y la población suele desconocerla por lo cual no suele hacerse efectiva. Este estudio destaca que tanto las leyes educativas como el currículo deben brindarle importancia a enfoques como los de inclusión e interculturalidad en las propuestas educativas. Situación que muchas veces no se ejecuta en la práctica.
Aún así, a pesar de las dificultades que muchos migrantes enfrentan para ingresar al sistema educativo peruano el número de matrículas de estudiantes extranjeros ha aumentado. En el siguiente gráfico se puede observar como desde el año 2017 hasta el 2020 , especialmente en el nivel primaria, hay un constante aumento del número de menores matriculados.
ECUADOR
En el mismo proyecto de investigación del IIPE UNESCO, los resultados preliminares del estudio de campo Ecuador, calculan que ya en el 2020, cerca de 400,000 mil migrantes provenientes de Venezuela se habían instalado en Ecuador.
El Acuerdo Ministerial Nro. MINEDUC-MINEDUC-2020-00025-A, señala que no es indispensable un documento oficial de identidad o documentos que certifiquen estudios previos al ser migrantes en situación de vulnerabilidad en Ecuador. En principio, de acuerdo a la edad de cada estudiante este será ubicado en el nivel correspondiente. Los distritos educativos deben informar sobre aquellos estudiantes migrantes para que estos puedan ser registrados y se pueda conseguir los documentos necesarios que les permitan culminar sus estudios en el sistema educativo ecuatoriano.
Como señaló la ex-ministra de Educación de Ecuador Monserrat Cremer en la entrevista al diario ecuatoriano El Comercio, cuando se le preguntó por los requisitos que deben cumplir los estudiantes migrantes para obtener un cupo en el sistema educativo ecuatoriano.
“En realidad, no hay requisito alguno. Somos un país absolutamente inclusivo y eso es muy reconocido, incluso por los organismos internacionales que felicitan y congratulan al Ecuador por su alto nivel de inclusión. Somos de los países más inclusivos de América Latina en el tema específico de movilidad humana en el caso de la población venezolana…Por otro lado, el Acuerdo Ministerial 25 A-2020, en cambio, elimina todo tipo de barreras administrativas o papeles o identificación, récord policial, como condición para que un niño ingrese a la escolaridad. Con eso, nosotros lo que hacemos, si es que el niño llega en un período, más allá de la matrícula ordinaria, incluso después de la extraordinaria, nosotros lo que hacemos es ponerlos en la fase de aprestamiento, que significa que empieza a integrarse a la comunidad educativa y en el momento preciso, se lo va preparando, se lo inserta y se lo involucra ya directa y formalmente en la escolaridad.”
Cabe destacar algunas iniciativas que se han dado de la mano del estado ecuatoriano e instituciones que son parte del sistema de las Naciones Unidas. Un ejemplo de estas iniciativas es el programa Education Cannot Wait, una estrategia encabezada por la oficina de UNESCO para Ecuador junto con el Ministerio de Educación y otras organizaciones de la sociedad civil. A través de esta estrategia se ha generado un espacio en el cual instituciones de la sociedad civil participan y coordinan acciones para lograr la inclusión educativa de la población migrante en Ecuador.
Como indica el informe final de trabajo de campo Ecuador en el 2020 el Ministerio de Educación, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, organizaciones de la sociedad civil y organizaciones internacionales ya estaban llevando a cabo distintas estrategias para sensibilizar a la población y apoyar la inclusión de migrantes en el sistema educativo. Algunas de estas estrategias son las siguientes:
- Caja de Herramientas para la Inclusión Educativa
- Proceso de Capacitación “Sensibilízate” para una educación sin discriminación
- Estrategia “Respiramos inclusión”
- Estrategia “El tesoro de Pazita”
- Difusión de la estrategia “Prácticas restaurativas” en el contexto educativo
- Estrategia de comunicación para el desarrollo “Seamos amigos”
- Proyecto para el fortalecimiento del abordaje integral de situaciones de violencia detectadas o cometidas en el sistema nacional de educación
- “Anidar”, proyecto orientado a la prevención de la xenofobia, la discriminación y las violencias en el ámbito escolar
Este informe indica que el número de estudiantes venezolanos se ha incrementado considerablemente. Entre el 2018 y 2019 eran 10 370 estudiantes mientras que del 2019 al 2020 el número se incrementó a 45,348. Con un estimado de 30,000 menores de 5 a 17 años que no se encuentran en el sistema educativo ecuatoriano.
Es importante mencionar que por el contexto de pandemia el Ministerio de Educación puso en marcha el plan educativo “Aprendamos juntos en casa”. El cual ha buscado que estudiantes puedan acceder a la educación a distancia a través de material educativo, fichas impresas y digitales. Sobre todo franjas educativas a través de medios de televisión y radio. Aunque el grupo más vulnerable de estudiantes migrantes ha tenido dificultades para acceder a este contenido por no contar con acceso a la tecnología o al material didáctico necesario.
En el artículo La realidad de la educación de la niñez migrante de World Vision Ecuador señalan que 6 de cada 10 niños migrantes no tienen acceso a tablets, computadoras, celulares o internet. Los recursos para estudiar con los que cuentan niños y niñas migrantes son una de las principales limitaciones.
Ecuador al igual que Perú es parte del Convenio Andrés Bello junto a otros países como Bolivia, Chile, Colombia, España, México, Panamá, Cuba, Paraguay, República Dominicana y Venezuela. A través de este tratado los estados pertenecientes reconocen los estudios de educación primaria, media o secundaria a través de tablas de equivalencia. Lo cual permitirá la continuidad de los estudios y la homologación de estos.
También se reconocen certificados, títulos y estudios de nivel primario, medio o secundario por parte de los estados miembros del MERCOSUR y estados asociados. Esto debería constituir una garantía para la población en estado de movilidad humana intrarregional de la continuidad y homologación de sus estudios.
Dentro de los programas que ofrece el estado ecuatoriano para la población vulnerable está el programa SAFPI para atender a menores que pertenecen a la primera infancia y no pueden asistir de forma presencial a los centros educativos. Desde el 2018 hasta el 2021 este programa atendió a 519 niños y niñas venezolanas.
También se cuenta con el servicio de Nivelación y Aceleración Pedagógica, el cual atiende a los estudiantes entre 8 y 18 años de edad con rezago educativo, es decir presentan un nivel menor de conocimientos que el que deberían tener de acuerdo a su edad cronológica. Desde el 2018 al 2020 se han atendido 229 estudiantes en esta condición provenientes de Venezuela.
El sistema nacional de educación también cuenta con el proyecto de Educación Básica para Jóvenes y Adultos. Desde el 2018 hasta el 2020 se beneficiaron por ese programa 147 jóvenes y adultos venezolanos.
El ministerio de educación tiene el apoyo de los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) que funcionan a nivel zonal, distrital e institucional. Cuenta con psicólogos y profesionales que hacen un monitoreo de la actividad educativa de estudiantes dentro del sistema educativo para prevenir problemas de índole social. Fomentando la convivencia en armonía y el desarrollo integral de los miembros de la comunidad educativa.
Como lo indican las normativas no se puede impedir que una persona ingrese a una institución educativa una vez que el periodo de matrícula haya terminado. El estudiante puede ser inscrito en la institución educativa en cualquier momento del año pero, para facilitar su inclusión e incorporación, se da el proceso de aprestamiento. Según el Acuerdo Ministerial Nro. MINEDUC-MINEDUC- 2020-00025-A del 22 de abril de 2020 el periodo de aprestamiento en el aula es una estrategia para aquellos estudiantes que ingresan de forma tardía al sistema educativo, luego del periodo de matriculación y cuando ya han pasado más de cinco meses desde el inicio del año lectivo. Dentro de este grupo se encuentra la población migrante.
Otra iniciativa impulsada por organismos internacionales como UNICEF, UNESCO y ACNUR es La Educación es el Camino, una campaña comunicacional en coordinación con el Ministerio de Educación del Ecuador (MINEDUC) y el apoyo del fondo global Education Cannot Wait (ECW). Promueve el acceso y permanencia en las escuelas como un derecho para niños, niñas y adolescentes residentes del Ecuador. Para ello su propósito es concientizar a las familias, y miembros de la comunidad educativa sobre las rutas, recursos y mecanismos existentes para que los y las estudiantes puedan continuar con su educación durante la emergencia sanitaria.
DESAFÍOS
Uno de los puntos débiles dentro de las propuestas del sistema educativo nacional ecuatoriano es la falta de formación docente para sensibilizar y capacitar a esta población con respectos a la movilidad humana y la vulnerabilidad de los estudiantes migrantes. Como señala el informe final de IIPE UNESCO sobre Ecuador, han sido organizaciones de la sociedad civil las que han realizado talleres y procesos de formación para lograr esos objetivos.
Así mismo la UNESCO ha llevado a cabo el proyecto Caja de Herramientas para la inclusión educativa desarrollando procesos de capacitación y sensibilización de la población.
Un curso encabezado por UNESCO y realizado por PLURAL Consultora. Junto al Consejo Noruego para Refugiados – NRC, Education Cannot Wait, el Ministerio de Educación del Ecuador, Bureau of Population, Refugees and Migration – BPRM y la Universidad Nacional de Educación (UNAE).
Es evidente que las normativas existen al igual que iniciativas por parte del estado ecuatoriano y organismos de la sociedad civil como internacionales, para fomentar la continuidad escolar. Pero, como señala el artículo La educación no es lo que sucede al pie de un semáforo de acuerdo a UNICEF tan solo 34 mil menores migrantes asisten a la escuela en Ecuador. De estos 10% pertenecen a educación inicial, 80% a básica y el 8% al bachillerato. A pesar de la normativa existente para padres de familia venezolanos resulta un trámite engorroso conseguir una plaza en el sistema educativo para sus hijos e hijas. En el artículo se relata el día a día de algunas familias venezolanas que deben vender golosinas en las calles junto a sus hijos e hijas para sobrevivir. Estos niños y niñas no asisten a la escuela y están expuestos a constantes peligros como indica para el mismo artículo la psicopedagoga María de Lourdes León, los menores expuestos al día a día en las calles:
“Pierden la oportunidad de socializar con niños de su edad, de hacer amigos, hay deficiencia en el desarrollo de habilidades, menos oportunidades de explotar talentos, más posibilidad de caer en problemas de violencia, drogas, entre otras”.
COLOMBIA
El informe final del estudio de campo Colombia indica que según el Ministerio de Educación Nacional Colombiano para agosto del 2020 había 360.000 menores de edad venezolanos y venezolanas dentro del sistema de Educación público colombiano.
Los menores de edad en situación de migrantes están expuestos muchas veces a extrema pobreza, difíciles condiciones familiares y necesidades básicas limitadas. Por lo que presentan problemas socioemocionales dado la exposición desde temprana edad a la violencia, desarraigo e inestabilidad.
La ola migratoria venezolana de los últimos años fue un suceso histórico para Colombia, ya que nunca se había presentado una migración tan masiva hacia ese país. Esta situación coincide con otras difíciles situaciones para el país como el proceso de paz y el desarme de las FARC. Colombia como indica el informe ya tenía experiencia con el manejo de movilidad humana ya que por el conflicto interno había 8 millones de desplazados, víctimas del conflicto armado interno.
El sistema educativo en Colombia está encabezado por el Ministerio de Educación. A este lo sigue la Secretaría de Educación que se encarga de territorios específicos- Aunque el Ministerio de Educación es el encargado de manejar el presupuesto general, cada ente territorial tiene recursos propios. El Ministerio de Educación determina los contenidos impartidos en los colegios y los lineamientos generales del sistema educativo. De igual forma cada colegio tiene autonomía en su currícula. Es común que una institución educativa cuente con los tres niveles, preescolar, primaria y secundaria.
Dentro del sistema educativo colombiano existen colegios públicos y colegios privados.Por cada estudiante dentro del sistema público, el Ministerio de Educación otorga un monto por estudiante para suplir alimentación, útiles uniformes y otras necesidades que podrían tener los estudiantes. Cómo señala el estudio final de campo sobre Colombia del 2018, el 2020 el Ministerio de Educación colombiano ha invertido cerca de 1.8 billones de pesos colombianos garantizando así el acceso y permanencia en el sistema educativo de menores de edad migrantes.
El Ministerio de Educación Nacional (MEN) Colombiano creó el Sistema Integrado de Matrículas (SIMAT), este encargó a las Secretarías de Educación de todo el país la tarea de entregar un código de registro,el código NES, a cada estudiante matriculado en el sistema educativo, sin importar su estatus migratorio. El SIMAT es un sistema completo que permite el registro administrativo de menores migrantes en Colombia.
La Ley 1098 del Código de Infancia y adolescencia desde el 2006 indica que toda persona menor de 18 años que se encuentre en Colombia puede acceder al sistema educativo.No importa el estatus migratorio, si tienen documentos o no, los menores de edad migrantes en Colombia pueden acercarse a cualquier institución educativa a solicitar un cupo para ser admitidos. Tan solo deben realizar un examen de ingreso para que puedan ser colocados en el grado respectivo Si no tuviesen los documentos necesarios, esto no es impedimento. Los padres de familia o apoderados podrán tramitar el registro de los menores de edad en la oficina de migración de Colombia en los siguientes meses. Luego de este proceso se genera el SIMAT. No se requieren permisos de permanencia ni migratorios para el registro de los menores de edad. Además no se hacen diferenciaciones entre menores de edad colombianos o migrantes.
En el 2020 también se creó la unidad de alimentación escolar que surge del plan de desarrollo nacional a través de esta iniciativa. Cada entidad territorial recibe el monto por una canasta básica destinada a cada menor de edad dentro del sistema educativo ya sea este nacional o migrante.
Aparte cada entidad territorial cuenta con recursos propios para apoyar a los estudiantes y financiar la inclusión escolar. Es importante señalar también el apoyo para llevar a cabo distintas estrategias de cobertura de organismos privados y agentes religiosos así como organismos internacionales.
El plan de alimentación escolar (PAE) fue distribuido en las casas. De esta forma para julio del 2020, 184,000 menores de edad migrantes fueron beneficiados con el plan de alimentación en casa.
Como indica el informe final del estudio de campo Colombia fue el primer país en hacer esto. Asimismo el informe recalca los esfuerzos que Colombia ha hecho para mantener el acceso y la permanencia en el sistema educativo tanto de migrantes como nacionales. Son sus políticas de inclusión y asimilación las que combaten constantemente la discriminación y la xenofobia.
Es importante mencionar que en Colombia también se vive una migración pendular. Es decir, cerca de 8000 menores de edad constantemente cruzan la frontera de un país a otro, en especial la frontera en el norte de Santander. Hay menores de edad migrantes pendulares que viven en la frontera entre Colombia y Venezuela. Una de las estrategias ha sido llevar materiales escolares una vez por semana utilizando los corredores humanitarios.
DESAFÍOS
El Ministerio de Educación Nacional evalúa a las instituciones educativas a través de las pruebas estandarizadas Saber 11. Estas pruebas las deben tomar todos los estudiantes que se encuentran finalizando el bachillerato en Colombia. Las instituciones educativas con las mejores puntuaciones reciben bonificaciones e incentivos monetarios. Aunque es una política educativa interesante puede ser un desafío en lo que se refiere a la inclusión de menores de edad migrantes. Cómo indica el informe sobre Colombia de la UNESCO, algunas instituciones educativas no quieren recibir estudiantes venezolanos, especialmente en los últimos años de bachillerato porque podrían bajar la el puntaje de estas instituciones en las Pruebas Saber 11.
Otro desafío se presenta en los adolescentes y jóvenes migrantes. Muchos no ingresan al sistema educativo para poder trabajar y ayudar a sus familias. La precaria situación económica es también un impedimento para que muchos menores de edad ingresen al sistema educativo.
Asimismo, por el tiempo fuera de la escuela, los adolescentes tienen dificultades para acceder al sistema educativo dada su edad. Esto se debe al tiempo que han estado fuera de la escuela o a la calidad de educación que han recibido. El problema de extraedad, es decir tener una edad mayor a la que corresponde para el grado de conocimientos que se tiene, impide que el estudiante sea ubicado en el grado que corresponde a sus habilidades. Debe nivelarse primero para después ser reintegrado al nivel correspondiente según su edad. La dificultad se presenta cuando la distancia entre el nivel esperado y el que se tiene es demasiado grande; lo cual les dificulta mucho nivelarse. Esta situación es un gran desafío para organismos internacionales como UNICEF, que apoya a la Secretaría de Educación para ejecutar programas, apoyando los esfuerzos de nivelación a través de recursos.
Otro desafío es el número de cupos. Esto implica la capacidad de los colegios para albergar a un número determinado de estudiantes. En algunas regiones no hay cupos para recibir la cantidad de estudiantes que se presentan.
Los desafíos están presentes en todos los países de la región actualmente, pero es importante señalar y aplaudir las políticas educativas tomadas por este país para poder incluir en su sistema educativo a los menores de edad migrantes qué ahora se encuentran en su territorio.
Como indica el video-reportaje para Voz de América, la posición de Colombia al otorgar estatus legal a millones de venezolanos ha permitido beneficiar a niños y niñas. Esto ha permitido que puedan recibir los mismos beneficios que todos los menores de edad nacionales como los servicios de educación y alimentación. Asimismo ACNUR señala que Colombia es un ejemplo a seguir, ya que ha optado por la asimilación como la política adecuada para afrontar la migración en su territorio.
CONCLUSIONES
La propuesta colombiana de asimilación puede ser una respuesta acertada ante la crisis migratoria.
En contraste, la engorrosa documentación exigida para acceder a una visa humanitaria en Perú o para acceder a instituciones educativas tan solo trunca las posibilidades de desarrollo y estabilidad de menores de edad. Cómo indica Pablo Olivares Ramón en su artículo la visa humanitaria para para los venezolanos en el Perú símil al caso peruano en Argentina análisis y comentarios la visa humanitaria genera una sobreexposición negativa de esta población lo cual como hemos señalado no ayuda a su asimilación ni desarrolló en el territorio. Es importante dejar de lado políticas que generen separación ya que finalmente contribuyen al brote de discriminación y xenofobia. Impedir que las personas tengan todas las posibilidades y el camino abierto para crecer, invertir y desarrollarse en un territorio genera frustración, desesperación, retraso y, en consecuencia, no se genera un desarrollo económico sostenible.
Una propuesta interesante para promover la matrícula de menores de edad migrantes en el sistema educativo es el sistema centralizado de matrícula. Este ya ha tenido grandes logros en Chile y en otros países y ciudades como Barcelona, Boston, New York, Buenos Aires y en Ecuador. Cómo indica el informe Admisión escolar centralizada y migrantes: El caso de Chile del Banco Interamericano de Desarrollo, Chile implementó el Sistema de Admisión Escolar (SAE) centralizado en el 2016.
El SAE es una plataforma web por la que los y las estudiantes pueden matricularse en establecimientos educativos públicos y privados subvencionados. Se puede acceder a ella sin importar el estatus migratorio de los menores de edad. Es sencillo y no presenta dificultades administrativas. El apoderado o padre de familia inscribe al menor de edad e indica los establecimientos o instituciones educativas a las cuales desea postular por orden de preferencia. Ya sean estás instituciones educativas públicas o privadas subvencionadas. Cuándo termina el proceso será informado de la institución educativa a la que han sido admitidos. Como ya hemos mencionado el sistema centralizado es utilizado en distintos lugares del mundo y con muy buenos resultados. Según el sistema de información general de estudiantes del Ministerio de Educación chileno, de los 160,00 estudiantes migrantes en ese país 153,000 se encuentran estudiando en establecimientos que reciben financiación estatal. Siete de cada diez escuelas en Chile tienen estudiantes migrantes. Como se puede observar en el gráfico la matrícula de estudiantes extranjeros ha aumentado considerablemente desde la creación y ejecución de este sistema en el 2016.
Cómo señala el análisis del BID, este sistema permite una participación igualitaria tanto de chilenos como de migrantes para el acceso a las instituciones educativas que reciben financiamiento del Estado. Este sistema permite planificar el desarrollo de políticas educativas de forma transparente y equitativa.
Como ya hemos señalado la movilidad humana es un fenómeno mundial que constantemente se ha dado en la historia de la humanidad. Hoy por hoy, la migración intrarregional en latinoamérica es fuerte y ha acarreado consecuencias económicas, sociales y políticas. Millones de personas provenientes en su mayoría de Venezuela se han desplazado desde su país de origen hacia otros en la región. Los estados receptores de esta población deben ser conscientes que este es un fenómeno que necesita de acciones de mediano y largo plazo.
Como señala el ODS 4, se debe promover una educación inclusiva y de calidad, promoviendo oportunidades de aprendizaje. Así mismo la meta 10.7 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible indica que se debe facilitar la migración y la movilidad ordenada, segura y responsable de las personas.
Emigrar huyendo de la desventura y de la crisis, en sí ya es un proceso complicado. Desplazarse miles de kilómetros y dejar todo atrás es una travesía difícil para los hombres y mujeres que se atreven a hacerlo. Dentro de esta población que se moviliza se encuentran niños, niñas y adolescentes, quienes son la población más vulnerable y no son culpables de las razones que los empujan a dejar sus hogares. A fin de promover el desarrollo integral, es justo esta población la que debe ser atendida desde políticas educativas facilitando su acceso a las escuelas considerando la difícil situación vivida como es la migración.
0 comentarios