El 6 de noviembre de este 2020, se llevó a cabo el conversatorio “Desafíos del currículo pospandemia”. Fue organizado por la Escuela de Posgrado de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. En este evento, tuvimos el agrado de escuchar a Rossana Mendoza Zapata, quien es docente e investigadora de la UARM.
Niñas, niños y adolescentes y el sistema educativo
Las actoras y los actores más importantes del sistema educativo son las niñas, los niños y adolescentes (NNA en adelante). Sin embargo, como Rossana nos comenta, muchas veces, estos son vistos solo como estudiantes y no como ciudadanos y ciudadanas con plenos de derechos. Asimismo, en varias ocasiones, no se toma en cuenta el contexto, territorio, situación de vulnerabilidad, etc. Esto conlleva a que NNA accedan de manera diferenciada a oportunidades y servicios que tendrían que ser para todos y todas.
Mendoza menciona que “la respuesta [del Ministerio de Educación] fue la Estrategia AeC desarrollada con ciertos matices según niveles, grados y pueblos originarios, empleando múltiples canales, unos más efectivos que otros, y con mayor o menor participación de los niveles de gestión descentralizada”. Sin embargo, fueron los pueblos originarios los que se gestionaron de diversas formas para autoprotegerse y curarse contra este virus. Dichos pueblos se han sentido abandonados por el estado peruano. Además de que muchos pueblos y comunidades indígenas demandaron la necesidad de soportes digitales y conectividad.
La interculturalidad en la educación formal antes y durante la pandemia
La investigadora cita a la Política sectorial de Educación Intercultural y Educación Intercultural Bilingüe del 2016 como una normativa que favorecería a un trabajo articulado en favor de NNA de todo el Perú. En este sentido, comenta que “durante la pandemia se han desarrollado contenidos curriculares que van en sintonía con la política en IIEE EIB y en las IIEE en general”. Además de haberse brindado recursos en varias lenguas.
Sumado a esto, señala Rossana, la necesidad de atención inmediata a la población estudiantil expulsada del sistema educativo por falta de conectividad, equipamiento, empobrecimiento de las familias, agotamiento de la virtualidad, deterioro de las relaciones familiares en confinamiento.
La interculturalidad en la educación en un escenario pospandemia
Mendoza reafirma a la interculturalidad como una condición vital para la educación universal, respetuosa y ciudadana en sus múltiples formas. Una educación “que haga posible nuevas relaciones de poder al interior de los pueblos, entre los pueblos y de estos con el Estado, para superar el poder hegemonista y la dominación monocultural y monolingüe”.
Asimismo, nos deja preguntas para reflexionar en esta pospandemia como ¿hay capacidad para aprender de las experiencias que han funcionado con las comunidades?, ¿será la oportunidad para repensar la educación más allá de las IIEE abierta, cerradas o a medias?, así como ¿esto permitirá repensar las distintas educaciones o “culturas educativas”, donde el currículo sea solo referencial para la implementación de cuántos currículos sean necesarios?
Para finalizar, Rossana Mendoza cierra su ponencia compartiéndonos imágenes potentes sobre las enseñanzas que imparten las familias a sus hijos e hijas para la vida, como lo han hecho siempre, pero, actualmente, para curarse del COVID-19.
Gestora y docente en programas de formación, con enfoques intercultural y de género, en educación rural, formación docente inicial y en servicio, Educación Intercultural Bilingüe (EIB) y Educación Intercultural (EI).
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