Cuando de lectura se trata, se comparte un mensaje desalentador: hoy por hoy la lectura es una actividad a la que no se le da la debida importancia y muy pocas personas la desarrollan. Sin embargo, si se analiza la situación con mayor detenimiento, se dejará entrever una oportunidad respecto a esta práctica (Fernández Paz, 2007). Según los datos de la Encuesta Nacional de Lectura (Instituto Nacional de Estadística e Informática [INEI], 2023) acerca de las prácticas lectoras de niños y adolescentes hasta los 17 años tanto en el ámbito familiar como escolar, vemos que la realidad es distinta.
A continuación, presentamos estadísticas acerca del actual estado de la lectura en nuestro país. Como se puede ver en los gráficos, los puntos más resaltantes es que en casa se les incentiva muy poco a que lean por su cuenta (18.59%) y que se les cuente historias o incentive a declamar (32.36%). En cambio, sí se les recomienda lecturas, autores u otras publicaciones (68.64%). Estos números pueden deberse a que los niños no ven a sus padres leer o no cuentan con libros en casa que estén al alcance de ellos.
En el siguiente grupo de gráficos, se evidencia que la categoría que más se repite es la de “no leyó”, ya sea redes sociales (57.22%), revistas impresas o digitales (84.57%) o periódicos (82.03%). En cambio, sí se realiza una lectura de libros impresos o digitales (37.09%). Un aspecto resaltante es que, debido al lugar protagónico que tienen hoy en día las redes sociales, se esperaría que un número considerable de jóvenes sí lean las redes sociales y no los libros impresos o digitales. Sin embargo, las estadísticas indican que el 71% de los niños y adolescentes entre 6 y 17 años utilizan el internet. (Instituto Nacional de Estadística e Informática [INEI], 2025a) y el 94.5% de niños entre 6 y 24 años utiliza el internet con fines de entretenimiento ([Instituto Nacional de Estadística e Informática [INEI], 2025b). En suma, utilizan el internet, pero no para la actividad de lectura y es una oportunidad desaprovechada.
Aparte de la práctica lectora en sí, un uso clave que se le puede dar al internet y las redes sociales es como medio de difusión para eventos y espacios de fomento a la lectura. Así, diversas instituciones pueden compartir sus iniciativas para que las personas se animen a participar. Por ejemplo, la Casa de la Literatura Peruana organiza ferias de libro, círculos de lectura o actividades de mediación lectora. Asimismo, la Cámara Peruana del Libro organiza anualmente la Feria Internacional del Libro (FIL) que reúne a mediadores de lectura, editoriales, ilustradores o distribuidores de libros. Y las familias pueden ir y comprar libros o participar de la variedad de ponencias y actividades que organiza esta institución.

Como último grupo de estadísticas contamos con que en el ámbito escolar nuevamente el panorama es desalentador. Así, se muestra que respecto a actividades literarias el 84.54% no participó de un club de lectura o no participó en concursos de lectura (65.55%). De igual manera, los estudiantes no asisten a la biblioteca de su colegio (62.04%) y esto puede deberse a que en su colegio no existe una (57.02%).
La familia, el colegio y la sociedad como espacios de mediación, animación y promoción de la lectura
El concepto de mediación lectora se origina a partir de una situación conflictiva que por sí sola no puede solucionarse. Es ahí donde ingresa la figura del mediador que tiende un puente entre ambas partes para hallar una solución. En el caso de la mediación lectora, el mediador actúa como “agente de democratización sociocultural” (Munita, 2021). Es así como el mediador tiene como función principal ser el vínculo entre el lector y el texto literario para que de esta manera el lector pueda comprender a mayor profundidad las obras literarias, gozar de su lectura y formar el hábito de lectura.
Específicamente en el contexto educativo, el docente mediador es quien acompaña y orienta los procesos de lectura de los estudiantes (Munita, 2014), incluyendo el análisis e interpretación de textos, y la valoración estética de las obras leídas en clase. Una de las estrategias más idóneas para trabajar la mediación lectora es la conversación literaria (Casa de la Literatura Peruana, 2023) que ayuda a cultivar la confianza para poder realizar preguntas y en base a estas construir interpretaciones del texto literario. Cabe mencionar que, al hacer uso de esta estrategia, se valoran las diferentes apreciaciones que puedan surgir a partir de la lectura y sería erróneo basarse en una única interpretación.

Por otra parte, contamos con el concepto de animación a la lectura. Diversos autores concuerdan con que la animación a la lectura está relacionada con un acercamiento afectivo al texto con el fin de “dotar de vida a los libros” (Idrogo, 2014, p. 25). Además, hace referencia a diversas estrategias y actividades que se realizan para acerar a los lectores de manera lúdica y libre, “valiéndose de actividades y estrategias que animen, interesen, diviertan y ayuden, a la vez, a profundizar en la lectura” (Gómez-Villalba y Núñez Delgado, 2007, p. 27), pero sin perder el referente de que el propósito de estas actividades es la práctica lectora y no el juego por el juego (Munita, 2021; González Ramírez et al., 2022), ya que el fin último de la animación es incentivar el hábito lector (Gómez-Villalba y Núñez Delgado, 2007; Idrogo, 2014; González Ramírez et al., 2022).
Como tercer concepto surge la promoción a la lectura que comprende el acercamiento de la lectura a toda la sociedad. Es decir, a la democratización de la lectura. Esto involucra, por tanto, a instancias políticas, económicas o administrativas que forman parte tanto de instituciones públicas como privadas. Por tanto, la promoción incluye la difusión de políticas que permitan el acceso al libro (González Ramírez et al., 2022). Uno de los objetivos principales de la promoción a la lectura es hacer partícipes a varios grupos sociales en el ámbito de la lectura o promover y consolidar hábitos de lectura por placer. Esto se logra a través de diferentes acciones. Por ejemplo, la proliferación de proyectos de fomento al libro o congresos y seminarios que fomenten el debate acerca de esta práctica (Munita, 2014).

Un actor clave en este proceso de acercamiento a la lectura es la familia, ya que es esta el primer acercamiento que tienen los niños a la lectura incluso antes de iniciar su vida escolar (Idrogo, 2014). Para ello, es indispensable que los padres de familia reconozcan la importancia de esta actividad y le den un lugar en el día a día en la casa. Una buena práctica del involucramiento de la familia en la lectura fue la estrategia llamada “30 minutos de oro para leer en familia” puesta en práctica en la región de Junín, específicamente en los colegios Antonio Raimondi, San Pedro y la institución educativa N.º 30308 (Castro, 2020).
Fomento del hábito de lectura
Como se ha podido plasmar de diversas maneras en el apartado anterior, el objetivo de la mediación, animación y promoción a la lectura es promover el hábito lector. Se suele creer de manera errónea que este se mide por cuántos libros se han leído, con cuánta frecuencia o qué tipos de textos. Partiendo de esta premisa, difícilmente se mantenga este hábito como cualquier otro a lo largo del tiempo. En cambio, se puede entender como una conducta que se cultiva a través del tiempo, que se renueva y reaviva constantemente, y se realiza con perseverancia y gusto. Las personas no leen tan solo por obligación. Lo hacen porque hay una motivación que subyace a esta actividad. Saben que la lectura responderá a preguntas o abrirá otras, que se acudirá a esta cada vez que se tenga curiosidad por saber, aprender, investigar o para entretenerse o imaginar otras realidades (Lomas y Mata, 2007). Y debemos tener en cuenta que, así como otras formas de arte, la literatura nos pone en contacto con lo humano (Martinez Arroyo, 2021). Así lo describe Andruetto (2009):
¿A qué sitio vamos para saber acerca de nosotros mismos? Los lectores vamos a la ficción para intentar comprendernos, para conocer algo más acerca de nuestras contradicciones, miserias y grandezas, es decir, acerca de lo más profundamente humano. Es por esa razón, creo yo, que el relato de ficción sigue existiendo como producto de la cultura, porque viene a decirnos acerca de nosotros de un modo que aún no pueden decir las ciencias ni las estadísticas. (…) Un relato de ficción es por lo tanto un artificio, algo por su misma esencia liberado de su condición utilitaria, un texto en el que las palabras hacen otra cosa, han dejado de ser funcionales, (…) Palabra que llega por lo que dice, pero también por lo que no dice, por lo que nos dice y por lo que dice de nosotros, todo lo cual facilita el camino hacia el asombro, la conmoción, el descubrimiento de lo humano particular, mundos imaginarios que dejan surgir lo que cada uno trae como texto interior (…)
De esta manera se puede concluir en base a lo anterior que la lectura de obras literarias específicamente trae diversos beneficios. Permite aumentar el vocabulario, inmergirse en una nueva cultura o época, desarrollar las diferentes capacidades literarias tales como el análisis, interpretación de textos o el pensamiento crítico y los diferentes niveles de lectura: la literal, inferencial o crítica.

Estrategias y actividades de lectura
Es cierto que es importante reflexionar acerca de la importancia de priorizar la lectura como práctica cotidiana, pero aún más relevante es poder acercar el cómo hacer para llegar a los lectores. Por ello, presento a continuación una recopilación de estrategias y actividades que pueden ser utilizadas y puestas en práctica ya sea en casa, talleres, clubes de lectura o en el colegio en los diferentes niveles educativos.

Cabe rescatar de esta última experiencia que no solo el profesor la consideró valiosa, sino que se valoró el impacto que tuvo la secuencia de actividades en los estudiantes. Y es por ello por lo que esta experiencia es aún más importante.
Es necesario recordar que, al trabajar de manera libre con la lectura es válido reconocer que el mediador no siempre se dará a basto para poder acompañar el trabajo de sus lectores con todas las obras literarias utilizadas, ya que no es posible que conozca de cerca el trabajo con tantas obras. Por ello, es preciso mencionar que el mediador necesitará de ayuda, ya sea de otros docentes, grupos especializados (Fernández Paz, 2007) o diferentes materiales. En el Perú, se cuenta con la vasta colección de libros de distinta índole de la Biblioteca Nacional en la cual los mediadores encontrarán diversos libros de literatura infantil y juvenil (LIJ), literatura universal, latinoamericana y peruana que pueden ser consultadas en sala. Así también, la Casa de la Literatura Peruana cuenta con su propia colección incluyendo libros de crítica literaria que pueden ser consultados en sala y a través del préstamo a domicilio.
Adicionalmente, la Casa de la Literatura Peruana cuenta con diversas iniciativas que buscan contribuir a la formación y capacitación de docentes y mediadores de lectura. Entre ellas figuran:

Respecto a los materiales, el Ministerio de Educación ha puesto a disposición de docente es y otros mediadores una colección de Antologías literarias para todos los grados del nivel de secundaria en la cual se encontrarán obras literarias adaptadas a este nivel educativo y actividades complementarias para desarrollar (Ministerio de Educación [MINEDU], 2017abcde). De manera complementaria, La Casa de la Literatura Peruana, ofrece su colección “Leer, conversar y escribir con las Antologías Literarias” (La Casa de la Literatura Peruana, 2022) en la cual los mediadores encontrarán materiales adicionales para trabajar la colección del Ministerio de Educación. Asimismo, esta misma institución ofrece fichas de lectura y escritura tanto en castellano, quechua y shipibo en las cuales se ofrece el texto literario de manera escrita y audio (La Casa de la Literatura Peruana, 2020).
Para finalizar, comparto un mensaje alentador. La lectura es una competencia imprescindible en la formación de una persona, ya que se necesita en todo contexto. Esta suma a nivel personal y académico, y abre puertas en la vida. Por ello, es preciso cultivar este gusto y hábito de lectura desde el inicio. Y es ahí donde cobran protagonismo las familias, el colegio y la sociedad, ya que todos ellos pueden contribuir a afianzar esta práctica.
Referencias Bibliográficas:
Anduetto, M.T. (5 de julio 2008). Hacia una literatura sin adjetivos [Ponencia]. Jornada de Literatura Infantil y Juvenil “Abrir un libro, abrir un mundo”. Seminario de Literatura Infantil Latinoamericana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. https://iesbolivar-cba.infd.edu.ar/sitio/upload/Andruetto__Hacia_una_literatura_sin_adjetivos_IES_LENGUA.pdf
Armida, P. (2009). 101 Llaves de la lectura. Castillo.
Casa de la Literatura Peruana. (8 de octubre de 2020). Fichas de lectura y escritura: herramientas pedagógicas. https://www.casadelaliteratura.gob.pe/fichas-lectura-escritura-herramientas-pedagogicas/
Casa de la Literatura Peruana. (18 de marzo de 2022). “Leer, conversar y escribir con las Antologías Literarias”: materiales para mediar en la escuela. https://www.casadelaliteratura.gob.pe/leer-conversar-escribir-las-antologias-literarias-materiales-mediar-la-escuela/
Casa de la Literatura Peruana. (2023). Mediación de lectura, escritura y oralidad. Bases para su aplicación en la escuela. [Cuaderno pedagógico 1]. Material educativo para maestros y mediadores. https://www.casadelaliteratura.gob.pe/wp-content/uploads/2023/04/Cuaderno-Pedagogico-1-1.pdf
Castro, C. (2020). Una silenciosa revolución. Experiencias de lectura en la región central del Perú. Biblioteca Nacional del Perú.
Fernández Paz, A. (2007). Lectura y libros en la educación secundaria. Textos, 12(44), 46-55.
Gómez-Villalba, E. & Núñez Delgado, M.P. (2007). La enseñanza de la lectura en el aula. Textos, 12(44), 19-33.
González Ramírez, C., Gladic Miralles, J. & Contador Pergelier, N. (2022). Conceptualizaciones sobre mediación, animación y promoción de la lectura: acercamiento a sus procesos y actividades. Tejuelo, (36), 41-68. https://tejuelo.unex.es/tejuelo/article/view/4349/2804
Idrogo, G. (2014). La lectura animada. Estrategias para desarrollar el plan lector. Ediciones Altazor.
Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2023). Encuesta Nacional de Lectura (ENL) 2022: Módulo “Prácticas lectoras de los residentes habituales de 0 a 17 años de edad” [Conjunto de datos]. INEI. https://proyectos.inei.gob.pe/microdatos/
Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2025a). Estado de la niñez y adolescencia. (Informe nº 2 junio). https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/informetecnico_ninez-y-adolescencia.pdf
Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2025b). Estadísticas de las tecnologías de información y comunicación en los hogares. (Informe nº 2 junio). https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/informetecnico_tecnologiasdelainformacion_ene_feb_mar2025.pdf
Lomas, C. & Mata, J. (2007). La construcción del hábito lector. Textos, 12(44), 9-18.
Manresa, M. (2009). Lecturas juveniles: el hábito lector dentro y fuera de las aulas. Textos, 14(51), 44-54.
Martinez Arroyo, C. (2021). Una llave, un mar un puente. El impacto de la selección de libros en la formación de los lectores. Biblioteca Nacional del Perú.
Ministerio de Educación. (2017a). Antología Literaria 1. Material educativo. Material educativo para el nivel de secundaria. https://repositorio.minedu.gob.pe/handle/20.500.12799/6319
Ministerio de Educación. (2017b). Antología Literaria 2. Material educativo. Material educativo para el nivel de secundaria. https://repositorio.minedu.gob.pe/handle/20.500.12799/5769
Ministerio de Educación. (2017c). Antología Literaria 3. Material educativo. Material educativo para el nivel de secundaria. https://repositorio.minedu.gob.pe/handle/20.500.12799/5770
Ministerio de Educación. (2017d). Antología Literaria 4. Material educativo. Material educativo para el nivel de secundaria. https://repositorio.minedu.gob.pe/handle/20.500.12799/5771
Ministerio de Educación. (2017e). Antología Literaria 5. Material educativo. Material educativo para el nivel de secundaria. https://repositorio.minedu.gob.pe/handle/20.500.12799/5772
Moreno, J. (2012). El desarrollo de hábitos de lectura en educación secundaria. Textos, 18(61), 83-99.
Munita, F. (2014). El mediador escolar de lectura literaria. Un estudio del espacio de encuentro entre prácticas didácticas, sistemas de creencias y trayectorias personales de lectura. [Tesis doctoral, Universidad Autónoma de Barcelona]. https://www.tdx.cat/handle/10803/313451#page=1
Munita, F. (2021). Hacer de la lectura una experiencia. Reflexiones sobre mediación y formación de lectores. Biblioteca Nacional del Perú.
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Bachiller en Educación Secundaria con mención en Lengua y Literatura de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, Lima. Tesista en mediación lectora para el nivel de Secundaria. Cuenta con estudios complementarios en Investigación Cualitativa. Interés en las áreas de Tutoría y Acompañamiento, Psicología del Aprendizaje, Didáctica de la Literatura y Mediación lectora.
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